Tres claves que explican por qué el ataque en Orlando fue tan mortífero
En el momento en que Omar Mateen dejó de disparar en el interior del club nocturno Pulse en la ciudad de Orlando, en Florida, en la madrugada de este domingo, una de cada tres personas que estaban allí había sido alcanzada por algún proyectil.
Horas después, las cifras subieron a niveles históricos: el violento ataque de Mateen había dejado 49 muertos y 53 heridos, en el que ya es el tiroteo masivo más mortífero en la historia reciente de EE.UU.
Las autoridades explicaron que el atacante llamó a una línea de emergencias para declarar su lealtad al grupo radical autodenominado Estado Islámico y que en sus conversaciones telefónicas con la policía el joven de 29 años se mostró “tranquilo y calmado”.
Pero, ¿qué tiene de distinto este ataque con respecto a los 372 que ocurrieron en suelo estadounidense durante 2015 o a los otros que acontecieron en años anteriores con las mismas características?
“La principal diferencia es que ocurrió en un recinto cerrado y ruidoso, lo que evitó que la gente se diera cuenta de lo que estaba ocurriendo. Y cuando lo notaron, no tenían un lugar hacia donde escapar”, le dijo a BBC Mundo el experto en seguridad antiterrorista Anthony C. Roman, de la empresa Roman and Associates, con sede en Nueva York.
Pero no es la única causa.
La duración del ataque en Pulse – más de tres horas- y el arma que utilizó Mateen -un fusil AR-15-fueron dos aspectos que también ayudaron a aumentar el número de víctimas fatales, de acuerdo a Roman y a otros analistas consultados por BBC Mundo.
“Aunque la respuesta de la policía fue inmediata, el atacante sólo fue neutralizado tres horas después de haber disparado por primera vez, lo que ayudó a que pudiera recargar su arma y tuviera tiempo de recorrer el lugar en busca de víctimas, a las que fue matando en etapas”, explicó Roman.
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1. Lugar cerrado y ruidoso
El 13 de noviembre de 2015, tres atacantes ingresaron al teatro Bataclan, ubicado en el sur de París, Francia, y abrieron fuego contra las personas que asistían a un recital musical.
La cifra de muertos fue de 83, la mayoría espectadores que no alcanzaron a escapar del teatro.
Comparando lo ocurrido en París con lo que se sabe sobre Orlando, parece que la embestida de Meteen puede ser considerada similar en el accionar: ingresó por la puerta principal y comenzó a disparar contra las personas que estaban dentro del establecimiento disfrutando de una fiesta.
Muchos de los testigos que lograron sobrevivir al ataque afirmaron que confundieron los disparos con el estrépito de la música por un buen rato.
“Pensé que era una canción de los Ying Yang Twins“, le dijo a la cadena radial NPR Christopher Hansen, uno de los presentes en el club.
La confusión ayudó a que Omar Mateen disparara durante casi un minuto sin que la música se apagara.
“Casi que comencé a bailar con el ritmo“, dijo. Pero cuando la música se detuvo y los disparos continuaron, la diversión se convirtió en terror.
“La mayoría de los tiroteos en Estados Unidos ocurren en espacios abiertos y los que se registran en lugares cerrados son siempre en colegios y universidades, donde hay rutas de escape más accesibles“, le dijo a BBC Mundo Natasha Esrow, especialista en temas de terrorismo y docente de la Universidad de Essex, en Reino Unido.
En el caso de Pulse, las únicas vías de salida fueron la puerta de acceso al patio y una puerta trasera. La salida principal estaba bloqueada por el atacante.
“Las personas quedaron dentro del club como un blanco fácil. En inglés tenemos una expresión,sittings ducks (patos sentados), para describir a una persona que no tiene ninguna protección ante la inminencia de un ataque armado”, señaló Ezrow.
2. El poder del arma
Tanto Esrow como Roman coinciden en que el factor principal detrás de la cantidad de muertos en Orlando es el poder de ataque del fusil de asalto tipo AR-15, el que utilizó Marteen.
“El AR-15 es una versión del M-16 que utilizan las fuerzas armadas de Estados Unidos. Es una arma semiautomática, que le permite al tirador dejar apretado el gatillo para aumentar su rango de ataque, sin tener que recargar”, explicó Ezrow.
De acuerdos a los reportes de la policía y el FBI, fusiles de asalto como el AR-15 fueron utilizados en las matanzas de los cines de Aurora, Colorado (el 20 de julio de 2012), la de la escuela de Sandy Hook en Newtown, Connecticut (14 de diciembre de 2012), y más recientemente en San Bernardino, California, donde murieron 14 personas el pasado 2 de diciembre.
La capacidad del arma le permitió a Marteen no solo ser más efectivo en su ataque, sino crear caos y pánico que él utilizó como protección.
“Es una arma que funciona con gran velocidad y el atacante aprovechó eso para crear una confusión tal que ninguna de las personas que estaba dentro del club se atrevió a neutralizarlo”, explicó el analista.