Titulares

Un misterioso capo de California soborna oficiales, viaja con fajos de dólares y quiere petróleo mexicano

Millones encontrados en 2014 en una mansión  de Beverly Hills que...LOS ÁNGELES, California.- Su nombre, edad, nacionalidad y género siguen en los reportes secretos de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), aunque la agencia le ha colgado un título difícil de ocultar: “jefe de una organización criminal del sur de California”.

En esta región oficialmente dominada por operadores de bajo perfil del cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, una queja federal ha destapado detalles sobre la vida de un mafioso hasta ahora desconocido y que, según el FBI, tendría el poder para corromper a oficiales de distintos niveles de gobierno y la fortuna suficiente para pretender invertir en la millonaria industria del petróleo en México. Dos señales que describen a una especie de ‘Padrino’ californiano.

A la fecha, este pez gordo en el mundo delictivo, quien ha estado en la mira de las autoridades federales durante al menos cuatro años, no ha sido ligado públicamente al narcotráfico, ni le han acusado formalmente de nada. Las autoridades prefieren mantenerlo en el anonimato.

Una investigación federal lo describe como una persona de negocios, con residencia legal en Estados Unidos y quien viaja frecuentemente al extranjero con fajos de dólares en el equipaje. El FBI indica que fue objeto de una investigación porque no declaró que llevaba 38,000 dólares en efectivo en un viaje a Canadá. También detectaron que ha regresado de otros países sin reportar “grandes sumas de dinero”.

Este capo sin rostro le pidió a Félix Cisneros, un agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que le ayudara para que uno de sus representantes, un mexicano a quien le habían revocado la residencia permanente, cruzara sin problemas a través del estricto filtro de seguridad del aeropuerto de Los Ángeles en septiembre de 2013, de acuerdo con una acusación federal.

Cisneros, quien llevaba 10 años como oficial encubierto de ICE en tareas enfocadas en el tráfico de personas y blanqueo de dinero en la oficina de Inland Empire, habría engañado a los oficiales del aeropuerto asegurándoles que dicha persona era un testigo confidencial que venía de México a Los Ángeles.

Ese hombre en realidad había viajado al vecino país “para negociar transacciones” con petroleras y empresas de gas en nombre del capo misterioso. Este sujeto, quien fungió como informante del FBI para lograr la detención de Cisneros la semana pasada por presuntamente permitir la entrada a EEUU de una persona no autorizada, se reunió con varias personas y compañías en la Ciudad de México durante una semana a principios de septiembre de 2013, según los fiscales.

El mexicano también admitió a las autoridades federales que en nombre del mafioso sobornó a un político californiano no identificado y a una agencia estatal, que tampoco ha sido nombrada, para que reemplazaran a un fiscal asignado a una investigación que se centraba en un socio de este.

En la mirilla desde 2013

El agente federal que lideró la averiguación contra Cisneros indicó en su reporte que cuestionó al escuadrón del Crimen Organizado Transnacional en el Hemisferio Este del FBI sobre el personaje que había corrompido al oficial de ICE y el grupo le confirmó que se trataba del líder de un grupo delictivo y a quien tenían bajo la lupa desde 2013, cuando subió en la estructura de mando.

El FBI identifica a un local industrial ubicado en la calle Randolph, en la ciudad de Commerce, como una de las propiedades del mafioso en el sur de California. Ahí se reunieron por primera vez el agente Cisneros y el informante del FBI para discutir la manera como le ayudaría para ingresar al país sin pasaporte a su regreso a México. El capo les instruyó que en ese lugar se realizara el encuentro. Univision Noticias acudió al domicilio mencionado en la acusación, pero la numeración no es correcta.

La fiscalía alega que Cisneros habría recibido del representante del jefe criminal cuatro boletos para uno de los juegos finales de la Seria Mundial, en los cuales compitió el equipo angelino Dodgers. Le costaron 1,000 dólares y era una forma de agradecimiento por su ayuda en el aeropuerto.

Ambos se volvieron a reunir y entonces el oficial de ICE le expresó que ya no le haría más “favores” al mafioso, ni a sus socios porque no querían pagarle. Esa conversación fue grabada.
“Esto no es que ‘lo voy a traer por un túnel (refiriéndose a los cruces subterráneos del cartel de Sinaloa en la frontera entre México y EEUU)’, ¿sabes? No voy a poner en riesgo todo”, comentó el agente Cisneros, según la transcripción del audio.