Titulares

Asaltos A Dos Por Uno En Las Calles Barahoneras

Por  Wilson Gómez Ramírez.
Duro, muy duro nos resulta tener que ocupar esta columna para referirnos a una situación que, si bien afecta al país en general, en Barahona alcanza singulares ribetes dramáticos por dos realidades imperantes: por un lado, el caos que predomina en el tránsito de la ciudad, cuestión que facilita la huida y escape de los “delincuentes motorizados”; por otro, la falta de estrategia e indiferencia policial ante las denuncias que al respecto se formulan.

Este tema ha sido abordado por numerosas personas, incluyendo reconocidos comunicadores, en particular apreciamos la preocupación del periodista Alejandro Santana, quien con un elevado sentido cívico de responsabilidad denunció en interesantes escritos el estado de inseguridad que predomina en las calles de la “perla del Sur”.

Santana ha aseverado: “Las calles de mi ciudad se han tornado muy peligrosas, en cualquier esquina te sale un delincuente con un arma, te encañona y te despoja de tus pertenencias”.
ARMARIO LIBRE también se ha hecho eco de este cuadro que aterroriza a toda la colectividad, pues nadie escapa a la posibilidad de verse en cualquier momento ante esta encrucijada.
Ciertamente, los delincuentes lucen desafiantes y no escapan a caer entre sus garras como víctimas los propios miembros de la uniformada, sin que la institución haya asumido con entereza y determinación la grave problemática planteada.

Vivimos de manera directa el asalto a mano armada, a plena luz del día, de un muy cercano familiar, el cual caminaba en el trayecto del bulevar “María Montez”, siendo sorprendido por dos personas que ocupaban una motocicleta y le despojaron de su cartera con sus documentos y valores, así como de su celular.

Lo hicieron con la naturalidad propia de un actor de Hollywood, con pasmosa tranquilidad, en la más absoluta seguridad de no que serían repelidos por nadie, parecían estar cubiertos por una especie de “seguro de calle”, estos antisociales evidenciaron una gran paciencia, giraron el timón hacia Villa Central para internarse en sectores marginados de ese Distrito Municipal.

No mediaron cinco minutos y nuestro familiar dio parte a una patrulla policial que supuestamente lo difundiría por el sistema de radio policial, pero nada pasó, nada se ha informado… ni se informará. Sencillamente será un número más de las astronómicas estadísticas que presenta la realidad barahonera en lo concerniente a crímenes y delitos, ostentando buenos números para el liderato.
Acompañé al familiar al cuartel general “Enriquillo” de la Policía Nacional en Barahona, allí la sección correspondiente levantó acta al respecto, prometieron investigar para actuar en consecuencia, y acompañaron tal promesa con un “eso no quedará así, señorrr, eso será resuelto, señorrr”… Nosotros solo atinamos a decir: — Bueeeeeno…

Han pasado los días y nada se ha dicho con relación al caso… ni se dirá… Esos delincuentes seguirán haciendo de las suyas, dañando el buen nombre de un pueblo noble, merecedor de mejor suerte… seguirán causando traumas y muertes, cobardemente azotando a una población que indefensa se ve privada de ejercer la vida en dignidad y libertad.

Los asaltos en Barahona están colocados en una exclusiva lista de precios especiales, sencillamente: a dos por uno!