Aboga por control en armas de fuego

El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, consideró ayer que los hechos delictivos en el país se reducirían significativamente sólo si se regula y controla el uso de las armas de fuego mediante la aplicación de una nueva ley, como una iniciativa en este sentido que cursa en el Congreso Nacional, la cual espera sea aprobada de urgencia.

Dijo que es un hecho probado, que mientras a más armas tiene acceso una sociedad cualquiera, más exponencialmente se incrementan los hechos de violencia y los delitos, por lo que a su entender es una realidad cruda y difícil que la sociedad también está obligada a enfrentar.

Manifestó que es urgente la aprobación de la Ley de armas, para poner controles más efectivos en el porte y tenencia de las mismas, aunque reconoció que llueven los argumentos a favor y en contra, pero es un hecho probado que en la mayoría de los muertos intervienen armas legales.

Domínguez Brito habló en esos términos al pronunciar una conferencia en el tradicional almuerzo de la Cámara Americana de Comercio. El jefe del ministerio público sostiene que hay que ponerle un control más efectivo al porte y tenencia de armas a fin de reducir los hechos de violencia, al tiempo de considerar que es una lástima que las mismas armas que deberían “defendernos se convierten en nuestra propia desgracia”.

Destacó que es innegable que la mayoría de las muertes violentas que ocurren en el país se ejecutan con armas de fuego ilegales.

Manifestó que le causó un gran impacto las “dramáticas imágenes” del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abogando en su país por el control de las armas.

Expresó que ese “dramático mensaje” debe también servir de estímulo a los dominicanos para pensar en la importancia de asumir dicho discurso en el país. Sostuvo que América duplica a cualquier otro continente en la incidencia del uso de armas en los homicidios y que, por esa razón, la procuraduría asume el asunto con mucha preocupación, debido a la proliferación de armas en manos de civiles sin control alguno.