Titulares

No te dejes robar la visión

Si tienes un pariente directo con glaucoma, sobrepasas los 60 años, sufres de miopía elevada, padeces diabetes o eres de raza negra, consulta a un oftalmólogo. Tienes riesgo de desarrollar glaucoma.
Con 60 millones de personas afectadas en el mundo y de estas 6.5 millones ciegas, el glaucoma hay que tomárselo muy en serio. Por eso marzo ha sido declarado Mes del Glaucoma en un esfuerzo por combatir este padecimiento, conocido como el ladrón silente de la visión, con la mejor estrategia posible: la prevención.
“La prevención es la mejor estrategia para prevenir la ceguera, porque el glaucoma no tiene cura, pero tiene tratamiento”, dice César Read, presidente de la Sociedad Dominicana de Oftalmología.
No obstante, según el especialista del Centro Médico Dominicano, la mitad de los pacientes con glaucoma en su primera fase desconoce que tiene la enfermedad “y ese ya es un dato para asustarse”.
Abordaje del glaucomaSe estima que para 2020 los casos de ceguera por glaucoma, enfermedad en la cual el aumento de la presión intraocular daña el nervio óptico, alcanzarán los 11.2 millones.
Para el presidente de la Sociedad Dominicana de Oftalmología, César Read, lo lamentable de este dato es que se trata de un tipo de ceguera irreversible.
Irreversible, pero prevenible si se detecta a tiempo. El problema es que, en cuanto al diagnóstico, la enfermedad “es un poquito resbaladiza a veces” y por eso los pacientes con factores de riesgo deben consultar al oftalmólogo periódicamente y no conformarse con una visita a un optómetra para medir su agudeza visual.
Read comenta que la mayor parte de los pacientes llega a consulta por un examen de rutina y cuando el oftalmólogo examina el fondo del ojo encuentra en el nervio óptico características peculiares que indican un posible caso de glaucoma. La sospecha conduce a otros estudios como la toma de la presión intraocular y a pruebas complementarias de las fibras nerviosas, el campo visual y el ángulo de la cámara anterior del ojo.
Confirmado el diagnóstico de glaucoma, el abordaje del paciente con glaucoma debe ser individualizado. En una primera fase suelen indicarse gotas para controlar la presión intraocular; no obstante, advierte el médico, “no hay medicación milagrosa que pueda detener el glaucoma”. 
Un paciente podría, entonces, requerir intervención con láser (“en algunos pacientes aplica el uso temprano del láser”, señala Read) o cirugía.
Microcirugía
La cirugía de glaucoma tradicionalmente se ha reservado como una tercera opción para aquellos pacientes que no responden al tratamiento convencional medicamentoso ni al láser. Sin embargo, según Ho-Wu Wang, microcirujano oftalmólogo especialista en glaucoma, esta tendencia está cambiando.
“Al final la mayoría de los pacientes termina en cirugía y si lo operamos antes podemos ser más agresivos”, afirma el especialista del centro Diagnóstica Ocular y profesor en Hospital Dr. Elías Santana.
A medida que avanza la tecnología y considerando el aumento en la incidencia del glaucoma, se desarrollan nuevos dispositivos y técnicas que hacen las cirugías contra esta enfermedad cada vez más seguras y efectivas.
Wang cita al menos cinco tipos de cirugía para glaucoma: trabeculectomía, la técnica tradicional; trabeculotomía, reservada para casos de glaucoma congénito; implantes de dispositivos de drenaje, que pueden ser válvula express o válvula de Ahmed; esclectomía profunda no perforante y canaloplastia.
Estas microcirugías, o microcirugías, buscan establecer vías de drenaje para el humor acuoso que hay dentro del ojo a fin de disminuir la presión dentro de este órgano.
La elección de la técnica depende de cada caso. El médico toma en cuenta factores como la expectativa de vida, la fase en que se encuentra la enfermedad, la raza y la capacidad de fibrosis conjuntival.
Factor económico
Wang dice que en países como República Dominicana el factor económico tiene gran importancia al momento de establecer un tratamiento para el glaucoma. Muchos pacientes no tienen la capacidad de costear la medicación contra el glaucoma a lo largo de 20 o 30 años y esta es otra razón por la cual el médico podría optar por la cirugía como primera alternativa.
“Muchas veces por el tema de costo y por el tema de efectos secundarios el paciente a través de los años no tolera los medicamentos”, señala Wang.
César Read tiene una opinión más conservadora. Aun cuando los modernos procedimientos prometan una efectiva intervención temprana, considera que estos deben seguir reservándose para los casos que no respondan al tratamiento medicamentoso.
“Los medicamentos oftalmológicos en sentido general no son baratos y los del glaucoma suelen ser algo costosos, es una carga importante para cualquier persona, pero no podemos ser absolutos y decir que todos los pacientes con glaucoma irán a cirugía de entrada”, expresa Read.
De acuerdo con el médico, el inconveniente de los procedimientos quirúrgicos sigue siendo la posibilidad de fracaso.
Efectividad
Wang aclara que la cirugía de glaucoma no es definitiva. Probablemente un paciente deba someterse a más de una intervención para seguir viendo por más tiempo a lo largo de su vida.
“Ninguna cirugía dura para siempre”, expresa. “La cirugía de glaucoma es una cirugía antinatural”.
Mientras que el cirujano abre el ojo y hace una fístula, el organismo trata de cerrarla mediante el proceso natural de cicatrización.
La efectividad y la duración de los resultados varían atendiendo a destreza del cirujano, elección correcta del tipo de cirugía y manejo postoperatorio. Durante el postoperatorio el paciente debe mantener buena higiene del ojo, evitar apretar los ojos, levantar objetos pesados (puede hacer que se eleve la presión intraocular) o viajar en avión. En los seis meses que siguen al procedimiento debe evitar lanzarse al agua de clavado debido al riesgo de que la incisión se abra y el agua clorada de la piscina o salada del mar penetre en el ojo. 
(+)
LOS FACTORES DE RIESGO

Las personas con mayor riesgo de desarrollar glaucoma son aquellas que tienen parientes directos con glaucoma, las que sobrepasan los 60 años, los miopes, diabéticos y los negros.
César Read dice que la miopía de grado muy elevado se relaciona con este padecimiento, aunque el miope tiene la ventaja de que, al acudir a consulta con mayor frecuencia, se somete a revisiones en las cuales se puede detectar el glaucoma a tiempo.
En el caso de la diabetes, esta condición puede afectar distintos órganos, entre ellos el ojo, y el riesgo de problemas visuales es elevado entre los pacientes diabéticos.
Por otro lado, Ho-Wu Wang señala que entre las personas de raza negra existe un riesgo de desarrollar glaucoma seis veces mayor que entre los caucásicos.