Titulares

Una mujer de 32 años dirige la balística en la Policía Científica

La primer teniente Lucy Brito usa una caja de disparos importada.Para el director de la Policía Científica, Héctor J. Díaz, es difícil dar una cantidad estimada de cuántos casos llegan al laboratorio de esta subdivisión durante un mes. Al hablar de volumen se limita a responder el día a día: “anoche me reportaron que trabajaron tres personas muertas y ocho heridos, aparte de los robos… A veces llegan menos, a veces más”, dice.

A la Policía Científica llegan, para ser analizadas, las evidencias que dejan el 95% de los crímenes ocurridos en cualquier rincón del país.

Pero el volumen que maneja el laboratorio de balística forense de esta dependencia supera decenas y decenas de casos por día y rompe con viejos estereotipos. Lucy María Brito Corporán es quien, desde hace ocho años, está al mando de esta sección, clave para esclarecer los crímenes donde las armas están involucradas.

En cada esquina de la geografía nacional donde un arma se dispare y cause una herida, en cada incautación, esa bala y esa arma terminan aquí, en las manos de uno de los nueve agentes de balística forense. “Los técnicos de la Policía Científica colectan balas o pistolas, pero nosotros somos los únicos que analizamos. Diariamente recibimos 30, 40, 50 casos, y cuando te hablo de casos pueden ser la entrada de un arma que fue involucrada en un hecho delictivo o que se la ocuparon a una persona en un drink”, explica Brito, de 32 años. Una canasta llena de pistolas ubicadas en una de las esquinas de la sala donde Brito recibe a elCaribe funciona como prueba del cúmulo de trabajo. Las armas incautadas se investigan con varios fines: robo, asalto, homicidio y estafa. “Inmediatamente ocurre un hecho y se vincula un arma nos la envían, aunque no tenga que ver directamente con un crimen”, aclara.

También, cada arma entregada a los policías es disparada una o dos veces en una caja y, por consiguiente, registrada aquí. “En los casos de enfrentamiento entre policías y civiles, la dotación policial completa que estaba de servicio en ese momento debe ser investigada y, entonces, puedes tener hasta 50 ó 60 armas que analizar de los uniformados. Yo recuerdo casos que he recibido 100 armas de fuego para comparar con un caso en específico”, agrega.

¿En qué medida esta labor puede ayudar a dar con un criminal? Ejemplifiquemos esta pregunta con un caso reciente: El regidor por el municipio de Pedro Brand, Erickson de los Santos Solís. Este hombre está siendo involucrado en la muerte de tres choferes de transporte público. Precisamente, una de las armas incautadas resultó ser la misma usada en los homicidios. “No nos limitamos cuando comparamos (armas y proyectiles). Tratamos de vincular un hecho con otro. Si en una escena de un homicidio se encontró un casquillo aquí se compara en nuestra base de datos y se puede detectar que un arma provocó la muerte de otras personas”, comenta Brito.

Este departamento rinde informes al Ministerio Público sobre la complicidad de un arma en un crimen y, por consiguiente, de su dueño. “Hasta que no le digo al fiscal que el arma de fuego da con la evidencia colectada (una bala), ese fiscal no sabe en qué calidad tiene a su detenido”.

El laboratorio

El laboratorio de balística forense tiene equipos como el microscopio de comparación balística, el ibis, que es un aparatado que compara los casquillos con actos delictivos de la base de datos, y dos cajas de disparos: una criolla y otra importada. “Nosotros usamos la que se hizo aquí, nos sentimos más cómodos, aunque la otra sea más moderna”, bromea. En esta última caja es donde se descargan (una o dos veces) las armas de los policías para que queden registradas. Dentro tiene agua, componente que corta la velocidad de la bala.

Componentes de la Policía Científica

La Policía Científica es una subdivisión de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) y tiene seis departamentos: Criminalística de Campo, encargado de procesar las escenas de crímenes; Técnicas Forenses de Laboratorio, donde se analizan los fluidos corporales (sangre y semen); el Departamento de Siniestros , se investigan los incendios y explosiones; el Archivo Central de Investigación, responsable de registros policiales de sospechosos, y el Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología. Por último y posiblemente la sección más trascendente es la Criminalística Técnica, donde está balística forense, dactiloscopia y documentoscopía, encargadas de analizar las balas, huellas dactilares y documentos, respectivamente, y la sección de Identificación de Vehículos. “Las áreas de balística, dactiloscopia y documentoscopía, donde están el grosor de las evidencias recogidas en las escenas, están dirigidas por mujeres”, dice Héctor J. Díaz. 

“Es un trabajo bastante complejo y demandante”

¿Cómo te haces para dirigir un departamento como éste? pregunta elCaribe y, a seguidas, termina lanzando ese comentario medio sexista ¡una mujer! Entonces la primera teniente Lucy María Brito Corporán responde: “¿Te digo algo? ¿Te soy sincera? Es que no cualquiera lo trabaja. Es muy complejo y aparte de que es muy complejo, es mucha la responsabilidad. Se recibe mucha presión día a día”.