Barahoneros del Taller y la 167th unidos a pesar de todo…
frank JimenezPor Frank Jiménez
Los barahoneros en Nueva York, luego de las actividades de verano y con la entrada del otoño-invierno, recurrimos a reagruparnos en torno a los lugares que ya son tradicionales en dos áreas del Bronx, dígase los de la 167th y el encuentro sabatino de El Taller.En estos lugares crece la hermandad entre todos, los que son asiduos y los ocasionales que de vez en cuando pasan a darse un baño de pueblo entre chanzas y ese calor humano que nos caracteriza, como debe ser.
Caracterizan a los muchachos “de la 167th” el ser un grupo en el que interactúan viejos y jóvenes, de gente trabajadora que viene de abajo y que busca la oportunidad que les da esta gran ciudad a los que quieren sacar a sus familias de la pobreza. Es un grupo que añora y sueña ver un Barahona mejor y están llenos de energía y buscan disfrutar cada momento en un marco de unidad.
Las características de los barahoneros del Taller, son prácticamente las mismas, y allí todos son bienvenidos a la hora de charlar y compartir.
Estas características las saco a colación debido a que se esta promoviendo una supuesta división entre estos grupos barahoneros, y la promoción es gratuita por personas que están llamadas a preservar la unidad de todos por encima de cualquiera que sea el interés personal de cada quien.
Los barahoneros del Taller que acudimos de vez en cuando a la 167th., nos sentimos a gusto y compartimos con todos sin ningún recelo, ni temor, mas bien el espíritu de la hermandad siempre esta presente. Lo especial de estas visitas, es que nadie nos regaña en el Taller, ni tampoco les preocupa si vamos o no.
Cuando los barahoneros de la 167th van al Taller, también se sienten a gusto y son acogidos sin miramientos, claro que hablo de aquellos que no son asiduos, porque en el Taller siempre están presentes hermanos barahoneros que pernotan siempre en los dos sectores y nadie se siente mas o mejor que ellos, porque en el Taller somos un grupo que promueve la igualdad.
Lo que no entiendo es porque “alguien o algunos” se dedican a atacar y persuadir a los que libremente comparten momentos de juerga sabatina como si fueran niños a los que hay que regañar por una travesura.
Es patético, realmente patético que se recurra a este método divisorio para justificar una división que solo esta en la mente de aquellos que siempre están opuestos a lo que atenta contra sus intereses.
La única diferencia que si existe entre El Taller y la 167th, es una rivalidad deportiva que ya se ha vuelto tradicional cada verano en el estadio de softball; por lo tanto invitamos a aquellos que tienen la “correa” guindada en la 167th para pegarle a los que desobedecen sus ordenes, a que dejen de fomentar la división entre nosotros y que la hermandad barahonera fluya como debe ser.
