En Mexico detienen a presunto comandante regional de los Zetas
México, 23 mar (EFE).- Autoridades mexicanas anunciaron la detención de Ramiro Pérez Ramos, presunto comandante regional del cártel de los Zetas, durante una operación realizada hoy en Nuevo Laredo, estado nororiental de Tamaulipas.
El Grupo de Coordinación Tamaulipas, integrado por fuerzas de seguridad federales y estatales, indicó en un comunicado que Pérez Ramos era uno de los 14 objetivos prioritarios de la estrategia de seguridad puesta en marcha en mayo de 2014 en Tamaulipas.
El individuo, se detalla, fue capturado junto con cuatro cómplices en “un operativo terrestre” cuando se desplazaban en un vehículo, y a los sospechosos les fueron decomisadas tres armas largas, tres cargadores, una granada de mano, cartuchos y droga.
Con la captura de Pérez Ramos “falta por ser detenido Ángel Eduardo Prado Rodríguez, jefe de plaza en Matamoros del cártel del Golfo”, entre los objetivos prioritarios establecidos en la estrategia de seguridad para el estado.
Otro comunicado emitido por las secretarías de Gobernación, de la Defensa y de Marina, además de la Procuraduría General de la República (fiscalía) y la Comisión Nacional de Seguridad, indicó que Pérez Ramos era jefe operativo en los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, y “después de la detención de Omar Treviño Morales pretendía asumir el mando de la organización” de los Zetas.
Esta detención se da a conocer después de que un tribunal mexicano dictó un nuevo auto de prisión formal, medida que marca el inicio de un proceso penal, contra Treviño Morales, presunto líder de los Zetas capturado el pasado 4 de marzo en el estado de Nuevo León, por los delitos de privación ilegal de la libertad y delincuencia organizada.
El pasado 13 de marzo, otro tribunal había dictado auto de formal prisión contra Treviño Morales y dos coacusados por portación de armas de uso exclusivo del Ejército y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El cártel de los Zetas es considerado uno de los más sanguinarios y poderosos de México.
Al grupo se le atribuyen numerosas masacres, entre ellas la de 72 indocumentados en el municipio de San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010 y el incendio en el centro nocturno Casino Royale de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, que dejó 52 muertos en 2011.
Además del tráfico de drogas, el grupo realiza secuestros, extorsiones y otras actividades delictivas en al menos 20 estados del país.
