BANI: Fugas históricas de condenados a prisión por diferentes delitos
Uno de ellos, precisamente en este mes de julio cumple seis años. Hablamos de Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito), quien fue condenado por narcotráfico y asesinato y tras fingir su muerte, el 5 de julio del 2017, burló a los sistemas de seguridad de Estado y desde entonces, no se ha tenido noticias de él.
A principios de octubre de ese mismo año, la Procuraduría informó que durante el proceso de investigación que desarrollaba en torno a la presunta muerte de "Quirinito", logró recabar suficientes evidencias para establecer que ese condenado a 30 años por homicidio, vinculado al tráfico de drogas, se encuentraba vivo y prófugo.
A partir de estos hallazgos, las autoridades activaron una infructuosa búsqueda, llegando a solicitar a los organismos de inteligencia del país, así como a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) una orden de captura internacional contra Castillo Paniagua.
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Fue suspendidos el médico legista Orlando Herrera Robles, quien emitió el certificado de muerte de "Quirinito" en base al cual se expidió el acta de defunción No. 00239, Folio 0039, con fecha de registro del 6 de julio de ese año, mediante el cual se declaraba la defunción del "prófugo" por un infarto agudo al miocardio, luego de sufrir de un cáncer de lengua.
Según las autoridades, al momento de fingir su muerte para fugarse, "Quirinito" se encontraba "cumpliendo prisión domiciliaria, luego de que la jueza Aleida Jiménez Acosta, que ordenó (sentencia número 136-01-2017-SSEN-00064) sacarlo del Centro de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle para incluirlo en una vivienda situada en el residencial Bety Marie, del sector Paseo de los Ríos, en el municipio cabecera de la provincia Duarte".
Jorge Gabriel Báez
En diciembre del 2018 Jorge Gabriel Báez Abreu, condenado a 30 años de prisión por intento de asesinato de dos hombres, en Puerto Plata, fingió tener problemas de salud y logró escapar de una clínica en Nagua, provincia María Trinidad Sánchez, en complicidad de hombres armados que se presentaron al lugar en una yipeta, despojaron de sus armas a la custodia del condenado y salieron huyendo en medio de una balacera.
El Ministerio Público sometió a la justicia a cuatro personas, entre ellas una cabo de la Policía Nacional y dos cabos del Ejército. Supuestamente éstos habían participado en el entramado para la fuga de Báez Abreu.
Días después el prófugo cayó abatido a manos de agentes de la Policía Nacional, en Las Lavas, de Villa González.
Anthony Mena Gutiérrez
Anthony Mena Gutiérrez, condenado a 20 años de prisión por homicidio, en julio del 2014 había fingido tener problemas estomacales graves. Cuando fue llevado a recibir atenciones médicas en el hospital Luis Manuel Morillo King de La Vega, rompió la ventana de un baño y se fugó.
Por el caso, en ese entonces, fue detenido para investigación el militar Wander Sánchez Lebrón, quien tenía a su cargo la custodia del recluso. En los archivos de la prensa, no se ha documentado su apresamiento.
El 22 de octubre de ese mismo año, la Policía informó que lo había matado durante un enfrentamiento con los agentes policiales cuando trataron de apresarlo mientras salía de la cabaña Rubi, ubicada en la carretera San Francisco de Macorís-Las Guaranás. Mena Gutiérrez murió mientras recibía atenciones médicas en el hospital San Vicente de Paul.
Carlos Suero Mejía
En noviembre de 2010, el reo Carlos Suero Mejía se escapó cuando fue trasladado al hospital regional universitario Jaime Mota, de Barahona, donde se le realizaría una consulta odontológica.
El recluso aprovechó la ocasión y, junto a otro reo, pidió a un agente de la Policía (Boris Enrique López Espinosa) que lo llevaran al baño y una vez allí trataron de ahorcar al custodia. Lo despojaron de su arma de reglamento, le dispararon y después huyeron.
El otro recluso que intentó escapar, Ramón Medrano Pérez, fue ultimado de varios disparos.
Enmanuel de Jesús Morel
Recientemente agentes penitenciarios activaron la localización de Enmanuel de Jesús Morel, condenado a 30 años de prisión y que se fugó mientras realizaba labores comunitarias en el recinto Santiago de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
De Jesús Morel aprovechó un descuido de los agentes que lo custodiaban para escapar del recinto universitario, donde había sido llevado.
El reo, proveniente del Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres, había cumplido 16 de los 30 años a los que fue condenado por asesinato.
Agente ayuda a escapar
En el ámbito internacional, en una historia de amor, en mayo del pasado año un preso "extremadamente peligroso" se fugó de una prisión de Alabama, en el sur de Estados Unidos, y con la ayuda de una agente penitenciaria con quien mantenía una "relación especial".
Las autoridades emitieron una orden de detención contra la agente por "haber permitido o facilitado una fuga", anunció el sheriff.
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