OPINION: Vuelve el Arte
El mundo del arte ha sufrido enormemente en la pandemia. Los artistas vieron detenerse en seco su ecosistema de actuaciones, exposiciones, giras... y ahora, poco a poco, empieza a notarse un poco de acción. (El Club de los 100 millones de Peña Guaba no está incluido).
La Bienal ha insuflado optimismo. En otro escenario, los chavoneros han tomado por asalto Mamey para lucirse en la exposición de obras de la última promoción. Muy buena producción, en un año difícil en que han tenido que trabajar desde el encierro de la pandemia. Formatos atrevidos, mucha introspección. Raquel Paiewonsky, directora de la escuela de Bellas Artes, muestra entusiasmada el talento y la sensibilidad que se percibe en este grupo que sale de Chavón en plena incertidumbre.
El museo Peña Defilló albergó recientemente la obra de Fernando Calzada (impresionante su primera exposición que además tuvo buena venta) y ahora acoge la obra de una joven Ana Sofía Batlle que sigue profundizando en un imaginario muy personal y que desde su primera muestra en Casa de Teatro ha madurado hacia un trabajo más técnico y en el que se muestra muy cómoda y muy certera en el manejo del color.
Y el Ministerio de Cultura ha inaugurado ya en el Museo de las Casas Reales la exposición “Güelfos y gibelinos fugitivos: Dante y Opicino, viajeros de lo fantástico”, al cumplirse 700 años de la muerte de Dante Alighieri y en homenaje a Opicino de Canistris. Es una de esas exposiciones no habituales que llegan gracias a la colaboración de alguna embajada, en este caso la de Italia, y que nos permite salir de nuestros circuitos habituales y asomarnos a otras realidades. Poco a poco... vuelve el Arte.
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