SANTO DOMINGO: Ganó pelea a la muerte, pero aún no puede cantar victoria
Santo Domingo, RD.- Estuvo ‘muerta’ durante diez minutos, así se lo anunciaron a su familia los médicos que la atendían en la Plaza de la Salud, antes de llevarla a la sala de cuidados intensivos, donde duró 15 días luego de ser ingresada al quirófano para colocarle un tubo de pecho y facilitarle la respiración.
Llovía a cantaros aquel mediodía cuando llegamos a su casa. Su abuela, con un pañito colocado sobre su cabeza, nos esperaba a orillas de la calle para que no nos extraviáramos.
Su pequeña figura bajo la llovizna rígida y fría nos hizo sentir el drama de esta familia que lucha por mantener con vida a su primogénita, Glendry Gómez Genao, de 24 años.
Entretanto, su madre salió presurosa de la habitación para recibirnos en la puerta de su casa, desde donde se dejaba ver el patio inundado del agua que caía a profusión a esa hora.
Debajo de su techo de zinc nos dio la bienvenida y nos invitó a sentarnos en una pequeña y ordenada sala cargada de fotografías familiares. La de los 15 años de Glendry eclipsó nuestra atención.
Ya ha pasado más de un año desde que Glendry Gómez tuvo un paro respiratorio fruto de una crisis que casi hace colapsar sus pulmones.
Le cambio la vida
Su madre, Fausta Genao, cuenta que desde hace cerca de tres años le fue diagnosticada una insuficiencia renal crónica que le cambió la vida, pero que, a pesar de las angustias, no le ha quitado las ganas de vivir y hacer realidad su sueño de ser periodista de algún medio impreso.
Refiere que desde ese entonces su hija permanece casi todo el tiempo en cama y frecuentemente tiene temblores que le impiden desarrollar sus actividades, habla con algo de dificultad y no logra recordar lo que le pasó bajo esa gravedad en que conoció momentáneamente la muerte.
Dificultades económicas
El padre biológico de Glendry murió antes de ella alcanzar la adolescencia, pero su padrastro la ha asumido a ella y a su hermana de 18 años como hijas biologicas.
De hecho, es el único que trabaja en la casa, luego de ella haber enfermado. Aunque gana un sueldo mínimo, lucha para que no falte lo esencial en la casa.
A pesar de la solidaridad de familiares, vecinos y allegados, Fausta relata cómo estos años de lucha contra la insuficiencia renal de su primogénita han sido difíciles económicamente para la familia.
Conversando con Glendry
Estaba sentada sobre la cama luego de que su mamá la despertara para que hablara con el equipo del Listín Diario. De buen ánimo contó que ser periodista era uno de sus sueños mayores, antes de enfermarse de los riñones.
Con dificultad en la voz, dice que le gusta entrevistar a las personas y ayudarlas a través de su labor. Enfatizó que prefiere el periodismo escrito, dejando ver que no le gustan mucho las cámaras. Recuerda que hace mucho tiempo hizo un reportaje en la escuela.
Precisa que su enfermedad la ha llevado pasivamente aunque al principio no fue fácil, se sentía frustrada, incómoda, triste y lloraba. “Me sentía incómoda y muy triste, sin ganas y algo desgastada, pero después me fui acostumbrando, echando para delante y traté de sentirme normal”, explica Glendry.
“La vida me ha cambiado en todo” expone con la voz entrecortada y agrega que principalmente con su familia porque era muy hiperactiva y le gustaba hacer bromas.
Trasplante.
Segun el director del Instituto de Coordinación de Trasplantes (Incord), Fernando Morales Billini, el costo de un trasplante de riñón en el país oscila de entre RD$750,000 y RD$1,000,000.
Solidaridad.
Para ayudar a Glendry a recuperar su salud, contactar a los teléfonos 829-723-2103 y 829-557-8361, o hacer aportes económicos a la cuenta 960-0167108 del Banco de Reservas.
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