¿Dolarizar economía dominicana?
El tema del desempeño del peso dominicano frente al dólar estadounidense ha sido recurrente desde hace muchos años. Solo reiterar nuevamente que las monedas blandas, como es el caso del DOP, casi siempre se depreciarán versus las duras (USD, franco suizo, euro, etc), y el factor que debemos tomar en cuenta es el ritmo de esa devaluación (entre un 2% y 6% anual en la última década). Dicho esto, la pregunta que suele surgir en numerosas ocasiones, es si sería buena idea dolarizar la economía dominicana.
La dolarización estabiliza los niveles de inflación, lo que muy probablemente eliminaría un panorama de hiperinflación o subidas descontroladas de los precios (un problema que no hemos tenido en tiempos recientes). Esto último sucede porque al adoptar una moneda con una trayectoria estable, emitida por un país con una economía sólida, pues genera confianza en el medio circulante.
Dolarizar también promueve la responsabilidad fiscal, debido a que el Gobierno no cuenta con la opción de imprimir su propio dinero para financiarse. Es muy posible que el Estado se vea forzado a influenciar la economía por el lado fiscal, ya que pierde soberanía absoluta sobre sus políticas monetarias.
La economía del país que emite la moneda puede atravesar por períodos de volatilidad que no necesariamente estén afectando al país dolarizado. Es decir, para que no ocurra esta situación de inestabilidad, pues ambas naciones deben tener economías similares. Al perder su facultad de ejercer política monetaria, el Banco Central no podría intervenir en el mercado durante tiempos de crisis a nivel local.
Entiendo que es más factible para República Dominicana controlar la tasa de cambio a nivel local que depender totalmente de un ente regulador foráneo.