Titulares

OPINIÓN: INSENSIBILIDAD TOTAL

Visitaba un supermercado de esta ciudad, eran tantos los clientes y la multitud en tan poco espacio, que una joven se desmayó y la gente indiferente para asistirle; por el contrario se alejaban de ella y no querían dejar sus lugares en la fila y por más ayuda que solicitaba la que le precedía en la fila nadie le quería ayudar; me ví forzado a romper dos de las tres filas que había para asistirle; ya estaba distante de la joven desmayada.

No obstante lo antes contado, el profesor y director Manuel de la Cruz, manifestó que ese desmayó se debe a falta alimento por anemia y la joven no había comido nada, que con un poco de algo dulce se recupera de una vez; el profesor le solicito a una señora que le permita de sus dulces de Pascuas una gomita para dárselo a la joven y está por más que la gente insistía no quiso abrir el paquete.

Después, mi esposa en una fila ve que se acerca una embarazada aturdida y ella le dice que pase delante a pagar y luego manifiesta la embarazada que el propietario y la cajera no le hicieron caso. Mi esposa al ver el abuso y tantas personas, le dice que espere que casi va a realizar el pago y le solicita a las otras que permitamos que la embarazada pague, así lo hicieron; pero en sus semblantes cierta inconformidad.

Cómo es posible que hasta una persona del mismo sexo, en el caso de una mujer, no se ponga en el lugar de aquella embarazada, en el lugar de la joven que se desmayó.

¡Insensibilidad total y cero empatía! Hasta donde hemos llegado.

Por: Dannerys Arias Ramirez