Titulares

Dos mujeres compartieron la gestación de su bebé

El nuevo procedimiento ha sido aplicado con éxito ya en dos parejas de mujeres en Texas, y promete revolucionar la fertilización in vitro, sin contar que resulta más barato

Por primera vez en la historia, una pareja de lesbianas tiene un hijo que ha estado en el vientre de ambas gracias a los increíbles adelantos de la tecnología científica.

Bliss y Ashleigh Coulter, de Mountain Springs, en el norte de Texas, fueron sometidas a un tratamiento inédito que en inglés se ha llamado Effortless Reciprocal IVF, o Fertilización In Vitro Recíproca Sin Esfuerzo.

Un óvulo de Bliss, que tiene 36 años, fue fecundado en laboratorio con esperma de un donante anónimo y luego implantado en su útero, que sirvió de incubadora durante cinco días.

Al cabo de ese tiempo lo sacaron y lo implantaron en el útero de Ashleigh, de 28 años, quien lo tuvo durante los tradicionales nueve meses de embarazo.

Y en junio pasado nació Stetson, que vino al mundo pesando ocho libras y cuatro onzas.

En el procedimiento ordinario de IVF, el óvulo fecundado se deposita en una incubadora. En este caso se guarda en un dispositivo semejante a una tapa de botella de champán, igual al que se usa para la incubadora, pero aquí se coloca en el útero, que cumple funciones semejantes a la incubadora.

"Como los embriones no tienen riñones ni hígado ni pulmones, esas funciones las cumplen aparatos electromecánicos de la incubadora para eliminar toxinas y mantener al embrión en un ambiente de desarrollo", le dijo al diario USA Today la doctora Kathy Doody, quien junto con su esposo, el también especialista en fertilidad Kevin Doody, inventó el procedimiento.


No es sorprendente, dice la doctora Doody, que el cuerpo humano sea la incubadora perfecta. Y en este caso, al primer intento resultó.

"Tenemos hígado, pulmones, riñones, así que podemos proveer esos servicios al embrión de una forma natural", explica. "Parecía imposible, pero ocurrió".

La pareja tiene otros dos embriones congelados de Bliss que podrían usar cuando decidan que Stetson tenga hermanitos. O pueden también hacer lo mismo con un embrión de Ashleight para que sus genes estén en la descendencia, porque con su primer hijo han sido sólo los de Bliss.


Después de ellas dos, hubo otra pareja de Texas que quiso someterse al mismo procedimiento, y tuvieron su bebé en septiembre. Hasta el momento no han revelado su identidad.

A diferencia de los procedimientos de fertilización in vitro tradicionales, que les cuestan a las parejas alrededor de USD 15 mil, por este sólo tuvieron que pagar la mitad, USD 8.500.

Se obtiene semen y óvulos para generar embriones y se introducen en INVO. A su vez, este dispositivo se introduce en la vagina de la mujer donde permanecerá entre dos y tres días.
Se obtiene semen y óvulos para generar embriones y se introducen en INVO. A su vez, este dispositivo se introduce en la vagina de la mujer donde permanecerá entre dos y tres días.