Una sombra que perturba la paz y el desarrollo en el sector educativo de Barahona.
POR: JOSE CORNIELL
“Esos nunca se han leído lo que nos dejaron como legado Lenin y Mao, como grandes defensores de la educación. Decía Lenin que “El principio de la educación es predicar con el ejemplo” y que “Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad”. Como se ve para Vladimir Lenin, con la educación se logra la libertad”, eso dice el seudo Educador Santos Sila en su artículo más reciente.
Predicar con el ejemplo!!!, te dice eso algo señor encargado de la fracasada Tanda Extendida en Barahona?, de ser así, tu ¨conciencia¨ te tiene que estar remordiendo.
Este señor debería de revisar su pasado, el cual no es muy bueno ni aquí ni en el extranjero, Barahona es muy pequeña y todo se sabe, hoy bautizado como un “educador”, pero que en las tinieblas más oscura de su historia deja ver ese cinismo extremo, violento, chantajista, doble moral, manipulador, oportunista, simulador y mentiroso que en nada se concibe como agente de cambio educativo, lo que pasa es que la sucia y asquerosa politiquería bautiza personas de las más baja y los mete al sistema educativo.
Si el Ministerio de Educación se respetara, personas como esta no figuraran en su nómina, porque ponen en vergüenza la educación dominicana. Este personaje, de ser un técnico docente en Jornada Extendida se involucra en todas las reuniones y espacio como son: administrativos, recursos humanos, construcciones, mantenimiento, descentralización, alfabetización, contratos de personal, y sobre todo suplidores del almuerzo, en donde demuestra una actitud como si fuera parte del INABIE o tener algún interés especial, tratando de incidir en la distribución o cambios de los suplidores en las escuelas y, en otros casos, presionando centros que entren a la jornada extendida sin tener condiciones, solo para presentar estadísticas muertas y obtener pingues beneficios con la venta de alimento a través de sus cocinas.
La actitud de usted señor, es la que ha puesto en jaque mate muchas salidas a situaciones por su forma de querer presionar, creando distintas confrontaciones dentro y fuera de su espacio de trabajo. Yo lo resto a usted a que nos pongamos en el balance de la historia y de seguro que nuestras vidas son muy distintas. Estamos en disposición de ir donde usted quiera, para que la sociedad barahonera sepa quién es de la luz y quien de la sombra.
Señor Sila, si usted se leyó a esos clásicos, lo tuvo que haber hecho al revés, toda vez que su práctica poco seria, dice todo lo contrario. Su práctica, muy alejada de su prédica, demuestra que se leyó muy bien, pero a Maquiavelo en su obra cumbre: El Príncipe, en la que se describe distintos modelos de Estado para imponer la fuerza, la perversión y el azar, que es la forma más adecuadas para su superveniencia. En la citada obra, Nicolás Maquiavelo, concluye que el príncipe debe aparentar poseer ciertas cualidades, ser capaz de fingir y disimular bien y subordinar todos los valores morales a la razón de Estado, encarnada en su persona.