Celestin, el candidato que quiere poner orden en Haití
Jude Celestin se presenta otra vez a la Presidencia de Haití con la intención de poner orden tras lograr la invalidación de los resultados de los comicios de octubre pasado, denunciados por irregularidades.
Celestin, de 54 años, encabezó el denominado G-8, una plataforma liderada por ocho candidatos que denunciaron el fraude en los comicios a favor del entonces candidato oficialista, Jovenel Moise, quien, según los resultados oficiales, quedó en primer lugar.
El dirigente político, de la Liga Alternativa por el Progreso y Emancipación Haitiana (Lapeh), quedó en segundo lugar con un 25,27 % de los votos, según los cuestionados resultados.
Celestin compitió en las elecciones presidenciales de 2010 por el Partido Unidad del entonces presidente René Préval, logrando el segundo lugar en la primera vuelta, pero una revisión de los resultados hicieron que fuera excluido a favor del cantante Michel Martelly, quien se enfrentó a la ex primera dama Mirlande Manigat, y se convirtió en presidente de la empobrecida nación haitiana.
En un reciente debate electoral, Celestin se presentó como "el verdadero cambio".
"Soy un hombre de principios, y respeto a la gente que sale a las calles a votar. Estoy aquí para ofrecer un verdadero cambio, un cambio distinto al que proponen los otros", afirmó.
"Mi experiencia es la práctica, no es hablar. Mi equipo y yo estamos listos para gobernar con todos y crear empleos para mejorar las condiciones de las personas", agregó.
El programa electoral de Celestin propugna el desarrollo de una economía abierta y competitiva, la creación de más empleos, la erradicación de la corrupción, una política exterior renovada, y reforzar y regenerar las instituciones.
El gran bagaje profesional de Celestin fue su gestión al frente del Centro Nacional de Equipos (CNE), organismo que ha prestado servicios de infraestructuras, como la construcción o arreglo de carreteras y la reparación de puentes.
Con raíces en el sureste de Haití, Celestin es un ingeniero que se presenta como un "hombre simple, trabajador, que cultiva el respeto del otro y que quiere a su país".
Aunque procede de una familia de docentes, prefiere el trabajo manual y, en particular, las tareas mecánicas, según ha confiado en varias ocasiones.
Completó sus estudios primarios y secundarios en un centro de Suiza, donde se especializó en mecánica.
En 1985, cuando la dictadura de Jean Claude Duvalier estaba a punto de caer, Celestin volvió a Haití para iniciar su carrera profesional.
Empezó a trabajar en la fábrica estatal de harina Minoterie d'Haiti, parcialmente privatizada por el presidente René Préval durante su primer mandato (1996-2001).
En esa empresa, donde llegó al puesto de director técnico, Préval y Celestin se conocieron cuando el primero era primer ministro durante el primer mandato del presidente Jean Bertrand Aristide (de febrero a noviembre de 1991).
Divorciado y padre de tres hijos, Celestin dirigió el CNE en 1997, durante el primer mandato de Préval, y desde su puesto coordinó la labor de apoyo al Ministerio de Obras Públicas, y se convirtió en una persona estratégica para Préval.
Con el retorno de Aristide al poder en 2001, Celestin dejó el cargo en 2002, para volver a él en una nueva etapa con Préval.
Fuente: EFE
Celestin, de 54 años, encabezó el denominado G-8, una plataforma liderada por ocho candidatos que denunciaron el fraude en los comicios a favor del entonces candidato oficialista, Jovenel Moise, quien, según los resultados oficiales, quedó en primer lugar.
El dirigente político, de la Liga Alternativa por el Progreso y Emancipación Haitiana (Lapeh), quedó en segundo lugar con un 25,27 % de los votos, según los cuestionados resultados.
Celestin compitió en las elecciones presidenciales de 2010 por el Partido Unidad del entonces presidente René Préval, logrando el segundo lugar en la primera vuelta, pero una revisión de los resultados hicieron que fuera excluido a favor del cantante Michel Martelly, quien se enfrentó a la ex primera dama Mirlande Manigat, y se convirtió en presidente de la empobrecida nación haitiana.
En un reciente debate electoral, Celestin se presentó como "el verdadero cambio".
"Soy un hombre de principios, y respeto a la gente que sale a las calles a votar. Estoy aquí para ofrecer un verdadero cambio, un cambio distinto al que proponen los otros", afirmó.
"Mi experiencia es la práctica, no es hablar. Mi equipo y yo estamos listos para gobernar con todos y crear empleos para mejorar las condiciones de las personas", agregó.
El programa electoral de Celestin propugna el desarrollo de una economía abierta y competitiva, la creación de más empleos, la erradicación de la corrupción, una política exterior renovada, y reforzar y regenerar las instituciones.
El gran bagaje profesional de Celestin fue su gestión al frente del Centro Nacional de Equipos (CNE), organismo que ha prestado servicios de infraestructuras, como la construcción o arreglo de carreteras y la reparación de puentes.
Con raíces en el sureste de Haití, Celestin es un ingeniero que se presenta como un "hombre simple, trabajador, que cultiva el respeto del otro y que quiere a su país".
Aunque procede de una familia de docentes, prefiere el trabajo manual y, en particular, las tareas mecánicas, según ha confiado en varias ocasiones.
Completó sus estudios primarios y secundarios en un centro de Suiza, donde se especializó en mecánica.
En 1985, cuando la dictadura de Jean Claude Duvalier estaba a punto de caer, Celestin volvió a Haití para iniciar su carrera profesional.
Empezó a trabajar en la fábrica estatal de harina Minoterie d'Haiti, parcialmente privatizada por el presidente René Préval durante su primer mandato (1996-2001).
En esa empresa, donde llegó al puesto de director técnico, Préval y Celestin se conocieron cuando el primero era primer ministro durante el primer mandato del presidente Jean Bertrand Aristide (de febrero a noviembre de 1991).
Divorciado y padre de tres hijos, Celestin dirigió el CNE en 1997, durante el primer mandato de Préval, y desde su puesto coordinó la labor de apoyo al Ministerio de Obras Públicas, y se convirtió en una persona estratégica para Préval.
Con el retorno de Aristide al poder en 2001, Celestin dejó el cargo en 2002, para volver a él en una nueva etapa con Préval.
Fuente: EFE