Titulares

BARAHONA: Como el Alcalde no tiene un amigo o familiar que le diga la verdad nosotros se la diremos

Sabemos que estos "funcionarios" de Barahona no les gusta cuando uno les dice las cosas como son, cuando se les dice la verdad, pero soy de los hombres que si hago silencio ante una diablura creo que soy cómplice y no asumiré complicidad con ninguno, ya sea por comisión o por omisión.

Mi objetivo es luchar por un Barahona mejor para todos y no solo para un grupito de salteadores que creen nuestro amado pueblo es una herencia de sus padres o un botín de guerra.  Quienes me conocen saben que cuando se trata de Barahona, de su gente y la verdad no barajo pleitos con nadie.

Desde hace unos días vemos publicaciones en las redes sociales y algunos medios de prensa alquilados al Alcalde, diciendo que éste está en las calles resolviendo e inspeccionando algunas obras, pírricas digo yo, como son unos letreros que el ayuntamiento pintó en la cancha de baloncesto Marino Generoso Matos y unos murales en el Malecón.

Leer eso lo que da es vergüenza ajena, ya que el Alcalde no le dio la cara a nadie por varios años, ahora "aparece" dizque resolviendo, pero ese individuo, como dije en el título, parece que no tiene un familiar o amigo sincero que le diga la verdad.

La realidad de nuestra Barahona hoy día es que se está cayendo a pedazos, las playas de la ciudad son basureros y letrinas gigantes, el Mercado Público es un chiquero, el matadero es una pocilga, los parques y plazas de la ciudad están abandonados y hace años no se les da ningún mantenimiento.

Para colmo les pido que miren la foto que ilustra esta publicación y digan ustedes si eso no es una sinvergüencería, una falta de respeto y una ineptitud imperdonable: Los lambones del Alcalde dicen que él está en las calles resolviendo y trabajando, pero demonios, díganle a ese tipo que en la esquina del ayuntamiento, donde está su oficina, hay unos hoyos, en la calle 30 de Mayo esquina Nuestra Señora del Rosario, que tienen años ahí y él no ha sido capaz de taparlos y resolver ese problema.  Así este indolente se quiere quedar cuatro años más y uno se pregunta:  ¿Para qué diablos éste tipo se quiere quedar en la alcaldía?  ¡Basta ya de tantas diabluras!
TOMA DE EL BARAHONERO