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Andrés L. Mateo afirma Danilo Medina intenta ser un dictador


SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El presidente Danilo Medina, "purgado de escrúpulos", ha sido tocado por la "tentación totalitaria", desea seguir en el poder incluso más allá de 2020, con una aceptación popular manipulada, sostiene este día el catedrático universitario y escritor, Andrés L. Mateo.


Sostiene que con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) con el control del país, con sus altos mandos enriquericos a costa del Estado, no es el pueblo quien tiene el poder, sino el poder (de Danilo Medina y el PLD) quien tiene al pueblo controlado. 

El literato plantea que el presidente Medina tiene ya "su grupo económico", e insiste en que el gobernante está tocado por la "tentación totalitaria", el deseo incluso de ponerse las botas del tirano Rafael Leonidas Trujillo Molina, el primero de los cuatro dictadores del Caribe que que motivó el libro del profesor Juan Bosch "Póker de espanto en el Caribe".

"Esa plataforma (de gobierno del PLD) ha enriquecido toda la cúpula partidaria, legitimado la corrupción en la gestión del Estado, y engendrado monstruos en su propio vientre después de quince años de dominio. El principal es la tentación totalitaria", sostiene Andrés L. Mateo en su artículo de este jueves, titulado "La tentación totalitaria", dedicado a Danilo Medina, el cual ELCORREO.DO prsenta a sus lectores. 

El artículo

La tentación totalitaria

ANDRÉS L. MATEO
amateo[@]adm.unapec.edu.do

El fenómeno que estamos viviendo en la República Dominicana se define claramente con la idea de Andrés Glucksmann contenida en su polémico libro “Los amos del pensar”, según la cual “hay prácticas del dominio social, que han originado no que el pueblo se apropie del poder, sino que el poder se apodere del pueblo, de las masas”. Es esa descripción lo que explica la “aceptación popular” de Danilo Medina, y antes la de Leonel Fernández; y explica también la sumisión ciega y forzada que ha invertido profundamente las relaciones cívicas de la sociedad dominicana actual.

Lo que el PLD tejió como modelo de gobierno conduce irremediablemente a eso que Glucksmann llama “que el poder se apodere de las masas”. Y conduce a más, acaba engendrando la tentación totalitaria, que es la etapa actual del dominio de Danilo Medina y su grupo económico. Zurcido como un mecanismo de inmovilismo social, el asistencialismo oficial se desplegó cual control difuso de las masas. Los números dicen que menos del 2% de la población escaló a un grupo de mayor ingreso durante una década, pero a pesar de eso la miseria convierte el asistencialismo en un anulador del libre arbitrio, y en un control de los pobres. El modelo arrojó sobre la clase media todo el calvario del despojo del bienestar. El peso del aumento de los impuestos, ir perdiendo su mínima capacidad de compra, tiene al pequeñoburgués braceando aferrado al péndulo que va de la pobreza a la depauperación. El resultado es un aumento de la delincuencia, la criminalidad y la corrupción. Las características peculiares del dominio de la sociedad dominicana por parte del PLD incluyen estos tres pivotes como elementos naturales del modelo. Cualquier escala de valores morales ha desaparecido. La búsqueda del dinero es el motor de la acción política. El control institucional es absoluto. La justicia, por ejemplo, reculó aún más atrás de la época de Néstor Contín Aybar, cuando Balaguer decía un discurso y don Néstor dormía el sueño de los inocentes. Todo, bajo el control del Partido, en particular el presupuesto, objetivo de los grupos económicos dentro y fuera del PLD.