Super Tucanos y Super Impunidad
Narciso Isa Conde
La denuncia se hizo por primera vez en Junio de 2011 en el mensuario Tiro al Blanco en los siguientes términos:
“El gobierno de Leonel Fernández-PLD compró en Brasil 9 aviones Tucano y declaró una erogación de cerca de 100 millones de dólares. Se trata de Tucano Short MK1 de cuatro hélices, cabina full.”
“Pero resulta que en la publicación de R.S. Warbird (teléfono 623.703 3500, sitio www.controller.com) usted puede localizar en Internet, pág. 55, el precio real de esa nave.”
“!El precio por unidad es de US$ 1, 250,000 (un millón doscientos cincuenta mil dólares)…Por lo que puede decirse que altos funcionarios del gobierno se cogieron unos 86 millones de dólares en esa operación...."
“Los beneficiarios de esa estafa están ubicados en la cúpula de la Secretaría de las Fuerzas Armadas, de la Fuerza Aérea Dominicana y del Poder Ejecutivo…”
Los amarres mediáticos amordazantes sirvieron entonces para obviar el tema y sus graves implicaciones judiciales. La impunidad se prolongó. La protección de los posibles implicados fue reforzada por el silencio impuesto desde el poder político… hasta que en el 2013 el escándalo estalló en el exterior desde The Wall Street Journal por un vericuetos relacionado con el soborno de tres millones y medio de dólares requerido para la aprobación del préstamo correspondiente por el Senado, cuyo trasiego se hizo a través de un banco estadounidense:
Entonces declaré lo siguiente:
“Una cosa es el soborno de 3.5 millones de dólares de que habla The Wall Street Journal y otra la sobrevaluación en la compra de los aviones Súper-Tucanos, que asciende a 87 millones de dólares.
“Se maneja así, con ese perfil atenuado… porque al parecer solo quieren darle un uso para joder a algunos subalternos de Leonel.” (Periódicos digitales REBELION y 7 DÍAS, y AGENCIA EFE, nov. 20013).
Estos trabajos preceden el reciente escándalo provocado por un nuevo rebote de las iniciativas judiciales brasileña y estadounidense, que aunque estrictamente limitada al soborno -y excluyendo la sobrevaluación- señalan nuevos nombres como el del general Peña Antonio y el Senador Rojas Canaán y empresas intermediarias.
De nuevo hay que insistir en que no se obvie el rol del Palacio Nacional ni se quede la sanción solo en el soborno. Que entre al tema del robo al Estado vía la sobrevaluación, que no se limiten a procesar niveles medios y que no pase lo de Félix Bautista, que quedó a salvo junto a la jerarquía suprema.
La denuncia se hizo por primera vez en Junio de 2011 en el mensuario Tiro al Blanco en los siguientes términos:“El gobierno de Leonel Fernández-PLD compró en Brasil 9 aviones Tucano y declaró una erogación de cerca de 100 millones de dólares. Se trata de Tucano Short MK1 de cuatro hélices, cabina full.”
“Pero resulta que en la publicación de R.S. Warbird (teléfono 623.703 3500, sitio www.controller.com) usted puede localizar en Internet, pág. 55, el precio real de esa nave.”
“!El precio por unidad es de US$ 1, 250,000 (un millón doscientos cincuenta mil dólares)…Por lo que puede decirse que altos funcionarios del gobierno se cogieron unos 86 millones de dólares en esa operación...."
“Los beneficiarios de esa estafa están ubicados en la cúpula de la Secretaría de las Fuerzas Armadas, de la Fuerza Aérea Dominicana y del Poder Ejecutivo…”
Los amarres mediáticos amordazantes sirvieron entonces para obviar el tema y sus graves implicaciones judiciales. La impunidad se prolongó. La protección de los posibles implicados fue reforzada por el silencio impuesto desde el poder político… hasta que en el 2013 el escándalo estalló en el exterior desde The Wall Street Journal por un vericuetos relacionado con el soborno de tres millones y medio de dólares requerido para la aprobación del préstamo correspondiente por el Senado, cuyo trasiego se hizo a través de un banco estadounidense:
Entonces declaré lo siguiente:
“Una cosa es el soborno de 3.5 millones de dólares de que habla The Wall Street Journal y otra la sobrevaluación en la compra de los aviones Súper-Tucanos, que asciende a 87 millones de dólares.
“Se maneja así, con ese perfil atenuado… porque al parecer solo quieren darle un uso para joder a algunos subalternos de Leonel.” (Periódicos digitales REBELION y 7 DÍAS, y AGENCIA EFE, nov. 20013).
Estos trabajos preceden el reciente escándalo provocado por un nuevo rebote de las iniciativas judiciales brasileña y estadounidense, que aunque estrictamente limitada al soborno -y excluyendo la sobrevaluación- señalan nuevos nombres como el del general Peña Antonio y el Senador Rojas Canaán y empresas intermediarias.
De nuevo hay que insistir en que no se obvie el rol del Palacio Nacional ni se quede la sanción solo en el soborno. Que entre al tema del robo al Estado vía la sobrevaluación, que no se limiten a procesar niveles medios y que no pase lo de Félix Bautista, que quedó a salvo junto a la jerarquía suprema.
