Titulares

UN PADRE EJEMPLAR


El viernes trece del mes en curso, a eso de las 9:22 a.m. ,  recibí una llamada que me conmovió. De la oficina del Dr, Praede Olivero, me informaban del fallecimiento de su padre, el soñor Abrahám Olivero Medrana -Ñoño-

Quizás para muchas personas, Ñoño no pasaba de ser una persona buena, que no hacía daño a nadie y que a todo al que podìa lo ayudaba; pero el que conoció a Ñoño a profundidad, como en el caso mío, tiene que haberse dado cuenta que esta persona era un ser exepcional y fuera de lo común.

Cuando a raíz del ciclón Inés, en el 1966, llega al Sector Savica Municipal, hoy Camboya la familia Olivero Féliz, inicié una amistad con los hijos, que me llevó poco a poco a compenetrarme tanto, que al cabo de poco tiempo convivía como uno más de la familia.

Abrahám -Ñoño- era uno de esos hombres que poca veces vienen a este mundo. Trabajador incansable: A las cuatro de la mañana, todos los vecinos lo sentiamos pasar hablando con alguno de sus hijos , que casi siempre era Praede, al cual llevaba a limpiar las calles Uruguay y Nuestra Señora del Rosario, que eran las que les correspondía limpiar, ya que era empleado del ayuntamiento. Trabajaba también la agricultua, nunca le faltó el pan a sus hijos, eso me consta.

Ñoño era un ser especial, solidario, sin hambre y sobre todo siempre abierto a  ayudar. Era un filántropo natural, silencioso, con una gran vocación de servicio.

Habrahám Olivero Medrano- Ñño -, tenía una intligencia imnata, recuerdo cuando comenzó a fabricar su casa de bloks, que al final despidió a los trabajadores y terminó poniendo los bloks y pañetándola él. También me acuerdo de un carro viejo que compró, de esos que viajaban al Batey Central, que lo agarró y salió conduciedo, sin nunca antes haberle puesto la mano a un guía de vehículo.

Hemos perdido un gran hambre, en mi caso he perdido un hombre que siempre fue como un padre.

Nos queda recordarlo tal cual era, alegre y servicial.

GRACIAS PADRE, DIOS TODOPODEROSO, POR HABERNOS DADO A ÑOÑO DURANTE OCHENTA AÑOS,. GRACIAS POR SUS HIJOS, DE MANERA ESPECIAL POR PRAEDE, QUE APRENDÍÓ DE TI QUE "EL QUE NO VIVE PARA SERVIR NO SIRVE PARA VIVIR.