Titulares

PAPÁ EL EMPLEADO PÚBLICO, EL BARRENDERO



Por: Praede Olivero Féliz 
Desde muy joven a papá le gustaba bajar el lomo; cuando apenas yo caminaba y recibía sus tiernos abrazos, le veía machete al cinto, lo usaba para desyerbar, cortar árboles, plátanos, guineos, rulos, herir la tierra para sacar batata, yuca y papa. 

Desde  finales del primer lustro de la década del 60 trabajaba en las brigadas de Obras Públicas en Polo, todo Barahona y hasta Pedernales y yo pequeñito le visitaba y hasta le acompañaba, hasta que Cutamba el de Bebeta me dio un cocotazo y yo le respondí dándole con una rama de pringamosa, provocándose un problema en la brigada que se puso de mi lado contra el abuso del señor. 

Tras la salida del Ayuntamiento papá trabajó en el liceo y parecía relevarme en el movimiento estudiantil, tenía buenas relaciones con los profesores, empleados y parecía compañero de los estudiantes, especialmente de los dirigentes estudiantiles, a los cuales orientaba y apoyaba de tal modo que confiaban en el plenamente. La pensión que recibía se la dio la Secretaría de Educación por sus años de servicio en la administración pública y la edad. 

El oficio de barrendero lo desempeñó desde el año 1966, cuando Balaguer toma el poder hasta que Guzmán lo cancela por ser Reformista, como  casi toda su familia, menos yo y unos pocos, aunque tenía el apoyo de muchos de ellos, básicamente por la sangre que nos ha unido. 

Papá barría la calle Uruguay desde donde Manuela y la Nuestra Señora del Rosario desde mi Escuela Cristo Rey, ambas hasta el malecón. Yo le acompañé y barrí con el del 1967 al 1973, mientras cursaba la primaria y varios años más ocasionalmente, pues mis actividades políticas, me impedían exponer la vida de madrugada, que era el horario de barrer y recoger la basura para que los espejos del alba hicieran contraste con los espejos de las limpias calles de la ciudad,  para lo que ponía su granito de arena el empleado público, el barrendero.