Luis Abinader se erige como el líder de la oposición
¿Pero qué coyunturas llevaron a Abinader, dirigente que hasta hace pocos años nadie vislumbraba en el rol que está jugando ahora, a que sea percibido como una opción verdadera para ocupar ese papel de opositor al Gobierno? Simple, para llegar donde él está se dieron una serie situaciones en los partidos que gravitan en el escenario, como fueron la falta de coherencia en sus planteamientos, así como una estrategia errada al momento de atacar al “enemigo”, que todos vislumbraron como el expresidente Leonel Fernández y no el actual mandatario Danilo Medina, que ahora tiene el camino libre para respostularse. Y aunque Abinader también cayó en ese gancho, posteriormente puso en marcha una serie de estrategias que lo han llevado a que muchos sectores lo vean como una opción auténtica para enfrentar la maquinaria peledeísta, no obstante no gane la Presidencia en el 2016.
Una de esas estrategias ha sido mantenerse coherente con sus planteamientos de victoria desde que tuvo que enfrentar a la maquinaria del expresidente Hipólito Mejía cuando disputaban la candidatura presidencial del naciente PRM. Y esa no fue una tarea fácil, pues ganarle al exmandatario, quien fuera su compañero de boleta en las pasadas elecciones presidenciales, no fue una tarea fácil por muchas razones, entre ellas el liderazgo, arrastre y empatía que el político siempre ha tenido con el pueblo y los amarres que tenía en la organización. Por lo que el camino estuvo lleno de muchos sacrificios, y grandes recorridos en todo el país, al igual que de enfrentar ataques que llegaron desde fuera y dentro del partido, y hasta de la misma prensa que llegó a descalificarlo para vencer a Hipólito y le advertía de muy buena fe que iba a ser engañado por el habilidoso político. Pero eso no lo amilanó y siguió su camino y obtuvo el triunfo y ya fue juramentado oficialmente como el candidato presidencial.
Siempre contra la reforma
Otro factor que ha ayudado al político fue el discurso sistemático que mantuvo en contra de la reelección presidencial, que incluyó instruir a los legisladores de su partido a no apoyar la pieza y advirtió que expulsaría a los que lo hicieran, lo que hasta ahora no se ha producido con los dos asambleístas que respaldaron la reforma constitucional que rehabilitó la reelección presidencial consecutiva.
Mientras duraron los debates tanto fuera como dentro del Congreso Nacional para modificar la Carta Magna, Abinader siempre fue claro en rechazar esos aprestos. ¿Su argumento? Que la ley de leyes de un país no se podía estar cambiando cada vez que a algún político le acomodara y que la reforma de ahora iba a ser más perjudicial para el país que la que se hizo en el 2010.
Cuando todo estaba ya casi consumado con la reforma, su posición antirreeleccionista lo llevó a realizar una marcha multitudinaria por varios sectores del Gran Santo Domingo en contra del proyecto, justo un día después de que la Asamblea Revisora acogiera la modificación del artículo 124 en una segunda lectura. El acto lo hizo el sábado 11 de este mes, mismo día de la proclamación de la nueva Constitución y ahí planteó que con esa modificación el presidente Danilo Medina había “decepcionado al país”. Igualmente, en su acto de proclamación del día siguiente dijo que la “reforma era un atentado contra la Constitución”. “Danilo Medina ha impuesto una reforma constitucional con un pacto que garantiza el imperio de la corrupción y la impunidad”, expresó.
Atraer perredeístas
Otro punto que Abinader está capitalizando muy bien es el relativo a conquistar figuras claves del PRD que no estuvieron a favor del acuerdo de esa organización con el PLD para apoyar la reforma. Alfredo Pacheco (presidente del PRD del Distrito), Emmanuel Esquea Guerrero (expresidente del partido) y Aníbal Díaz Belliard (secretario de organización), además de Nelson Marte (secretario de prensa), dirigentes claves que renunciaron al partido y pasaron a apoyar el proyecto de Abinader, que aunque no gane la Presidencia del país en los próximos comicios del 2016, sí se está consolidando como una opción para una verdadera oposición al Gobierno.
Todos esos dirigentes expresaron su disgusto con la actitud de Miguel Vargas Maldonado, presidente del PRD, por el acuerdo arribado con el PLD y su malestar fue antes de que el político anunciara que declinaba sus aspiraciones presidenciales para apoyar a Medina en su eventual repostulación, lo que supone una nueva avalancha de dirigentes contrariados por tal decisión, lo que podría engrosar aún más el proyecto de Abinader, que lo único que tiene que hacer ahora es saber manejarse con cautela para aprovechar los cambios políticos que se están dando en el país y que tienen a la población muy decepcionada de la política.
