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El Gobierno paga RD$700 MM a familias desplazadas por extensión del Metro

La construcción de la extensión de la Línea II del Metro ha desplazado a 700 familias en Gualey, Distrito Nacional, y en Los Mina, municipio Santo Domingo Este.La construcción de la extensión de la Línea II del Metro ha producido un impacto social significativo, en lo que concierne al desplazamiento de las comunidades donde tendrá su trayecto, además de cuantioso.En un periodo de 12 meses, más de 700 familias fueron desplazadas, de las 1,000 programadas, para lo cual se destinó un presupuesto de 700 millones de pesos, según confirmó el subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret), Leonel Carrasco.

De 285 millones de dólares, monto asignado para la construcción de este moderno sistema de transporte, 700 millones de pesos serán utilizados para el desplazamiento de 1,000 mil familias, de los cuales, hasta el momento, se han invertido 600 millones.

Tanto propietarios como inquilinos, que tenían sus residencias en Gualey, Distrito Nacional, y en Los Mina, municipio Santo Domingo Este, tuvieron que emigrar de sus hogares, tras considerarse que estaban posicionados en las zonas de impacto. Carrasco justifica la inversión de 700 millones, con los costos de casas que se encontraban en buenas condiciones. “En la parte alta de Gualey hay casa, que casi todas, están por encima del millón de pesos y es lógico que el Gobierno garantice viviendas a estas personas”.

Faltan 221 familias por desplazar

De acuerdo con el ingeniero Carrasco, de las 221 familias que restarían por desplazarse, la mayoría se encuentran en proceso de consenso con la Opret. Tal como indicó el funcionario, sólo faltaría negociar con 90. “De 1,000 familias, solo nos faltan por desplazar, 221 familias, es decir, hemos removidos más de setecientas, tanto del Distrito Nacional como en la Zona Oriental”, explicó. Los trabajos de construcción de la extensión de la Línea II están en un 50 %, comunicó el subdirector de la Opret. 

Trabajo social ha sido lo más difícil

Carrasco admitió que de todas las fases de la construcción de la extensión de la Línea II-B, el trabajo más difícil de la Opret “fue mover el asentamiento humano, por su implicación social, la cual conlleva la INVERSIÓN DE DINERO del Gobierno”. Precisó que dichos desplazamientos llevan alrededor de un año, aunque su empadronamiento tardó tres.