Titulares

El Dia del Poder Judicial

Por Praede Olivero Féliz  
          
El Poder Judicial celebró su día en todo el país, afectado por la falta de credibilidad, fruto de las inconductas y las injusticias de muchos de sus actores y auxiliadores, puestos de manifiesto en todo el sistema y en todo el país.

Barahona fue testigo de tres actos y tres discursos de Monseñor Rafael Felipe en el Tedeum, el Magistrado Ulises Guevara Procurador General de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de Barahona en la ofrenda floral y de la Magistrada María Australia Matos Cortés en el acto principal del Palacio de Justicia.

Monseñor Felipe, con su sapiencia, calma, bondad y caridad felicitó a los miembros del Poder Judicial. Explicó que no debe haber contradicción entre la fe y lo científico, pues ambas son obras de Dios. Clamó a los magistrados aplicar la ley y actuar con justicia. En el fondo fijaba nueva vez la posición de la iglesia a favor de la vida, a propósito del aborto y la modificación del Código Penal.

Por su parte, el magistrado Ulises Guevara, en un discurso escrito, fue claro y preciso, cuando ante el busto del patricio Juan Pablo Duarte, en la ofrenda floral del Poder Judicial, señaló que  todos somos iguales ante la ley, que no se permitirán violaciones, ni abusos de civiles, policías, militares, jueces, ni representantes del Ministerio Público. Me gustó e impresionó su posición y espero que la haga realidad, sabiendo que tiene madera para lograr que sus hechos hagan honor a sus palabras.

La Magistrada María Australia Matos Cortés, Juez Presidenta de la Cámara Civil, Comercial y de Trabajo de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de Barahona, en la audiencia solemne celebrada en la Corte de Apelación, destacó los logros alcanzados y lamentó la partida física del magistrado Ramón Muñoz Acosta y del señor Luís A. Díaz de la Cruz, también y pidió por la sanación del Magistrado Bolívar D´ Oleo Montero. Afirmó que continuarán los esfuerzos por instaurar un sistema de justicia constitucionalizado en donde prime el respeto a la dignidad humana.

Muchas personalidades:  policiales, civiles, funcionarios y gentes sencillas del pueblo, al ritmo de la banda de música del Cuerpo de Bomberos de Barahona, comentaban ausencias y el estado de la justicia, siendo la comidilla el nuevo escándalo que salpica a la policía y a fiscales, dos actores del Poder Judicial.

El caso de la DICAN es otra vergüenza, que pone a prueba el sistema judicial y político de la República Dominicana, que permite tanta impunidad frente a los que ponen a los gatos a cuidar la carne  y frente a los gatos mismos. Es horrible perseguir el crimen como misión y luego convertirse en criminales por acción u omisión.

Aprovecho para decir, que en medio de los actos denuncié a los máximos representantes del Ministerio Público, que la DNCD en Barahona, confiscó un motor a un joven Moisés Herasme, un humilde ciudadano que apenas habla, porque se estrelló el motor que conducía, con un vehículo que entraba a su local, sin tomar las previsiones de ley. El joven herido no fue socorrido, sino amenazado de muerte y lo quieren obligar a que arregle una yipeta como condición para entregarle su motor. Hasta ahora la DNCD ha sido ley, batuta y constitución, haciendo lo que les da la gana, no haciendo caso al Ministerio Público.

Esos trujillistas aparecen por pipá en la policía, las instituciones  armadas y en muchas instituciones públicas y privadas, que atropellan a los ciudadanos, que violan sus derechos, que los hieren, los mutilan, los matan, sin recibir ni siquiera un poco de justicia, como elipsis a su dolor físico y social.


Mi reflexión sobre el día del Poder Judicial me ha llevado a confirmar que necesitamos un cambio en el país, en la ciudad que haga a todos los ciudadanos iguales ante la ley; mientras tanto los actores del sistema judicial debían hacer un esfuerzo por desempeñar con seriedad sus funciones y el pueblo debe organizarse bien y luchar por el respeto a sus derechos, en lo que llega el cambio que los trate como sujetos, no como simples objetos.